La necesidad de compartir experiencias para la prevención de grandes incendios forestales y la certeza de que existe un denominador común en la búsqueda de soluciones que pasa por una gestión integradora del paisaje ha animado a diferentes iniciativas que se dedican a la prevención de incendios a organizarse bajo un paraguas común, una red de iniciativas mosaico que ayude a la cultura de la prevención.
Esta unión de entidades, proyectos y asociaciones busca el intercambio de conocimiento, el aprendizaje adaptativo, la comunicación a la sociedad y la elevación de propuestas conjuntas al ámbito de las políticas de prevención de incendios y conservación del medio ambiente.
La reunión se celebró en el contexto de MosaiCultura 2025, un encuentro rural de tres días organizado por la Diputación de Cáceres junto a la Asociación Mosaico al que asistió invitada una representación de la estrategia del Cabildo de Gran Canaria Gran Canaria Mosaico, junto a representantes de la Diputación de Ávila, Universidad de Navarra, Universidad de Alcalá de Henares, Universidad de Castilla-La Mancha, Fundación Pau Costa, Pastores por el Monte Mediterráneo, Tramuntana XXI, Universidad de Cantabria, Universidad de Coimbra y Universidad de Extremadura, entre otros agentes.
En el encuentro, se habló de la necesidad de fomentar y asentar las actividades agro-silvo-ganaderas planificadas como estrategia principal para reducir la vulnerabilidad a los grandes incendios, una realidad cada vez más aceptada en el ámbito académico y entre los distintos expertos en prevención y extinción. Los asistentes expusieron un resumen de sus acciones y necesidades en sus respectivas zonas y áreas de trabajo, con claras cuestiones de ámbito común y otras tantas diferencias que se dan, fundamentalmente, por el tipo de entidades gestoras y las necesidades socioeconómicas y ambientales específicas de cada territorio.
La heterogeneidad del paisaje agroforestal genera un mosaico de ecosistemas diferentes, con una vegetación y fauna adaptadas a variados tipos de hábitats. Un paisaje mosaico es, por tanto, un paisaje diverso y protegido frente a los grandes incendios donde conviven campos cultivados, huertas, sembrados, pastos y diferentes tipos de bosques. Cada una de estas piezas es un cortafuegos productivo que pone obstáculos al incendio, que se propaga más lento y es más fácil de apagar.