Barreras verdes

Barreras verdes

En las medianías de la parte norte de Gran Canaria se desarrollaba en la antigüedad un bosque húmedo y siempreverde: la laurisilva. Con la llegada del ser humano, la conocida Selva de Doramas fue reduciéndose en extensión debido, sobre todo, a las talas intensivas.

 

Tras décadas de repoblaciones y la contribución de la dinámica natural, este bosque va ganando terreno de nuevo. 

 

La laurisilva y la sauceda son muy resistentes a incendios forestales y, además, en los cauces de barranco se convierte en una auténtica barrera verde que evita la propagación del fuego.

Amenazas que reducen su resistencia al fuego

En el año 2012 vimos como un gran incendio forestal afectaba a la laurisilva del Parque Nacional de Garajonay en la isla de La Gomera.

 

La laurisilva también puede ser  vulnerable al fuego, especialmente:

Cuidando la laurisilva

La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo, empresas públicas y organizaciones de voluntariado siguen realizando repoblaciones de especies de laurisilva para aumentar la superficie de este maravilloso y húmedo bosque.

 

Además de plantar árboles pequeños, es muy importante el mantenimiento. Mediante desbroces se eliminan las especies exóticas invasoras, muy inflamables, que dominan el sotobosque. En otras ocasiones, se protege a los árboles con vallados para que cabras y ovejas se encarguen del mantenimiento mediante pastoreo controlado. Así se evita que el fuego afecte a la laurisilva.

 

Otras de las medidas es la instalación de sistemas de captación de niebla innovadores que ayudan a aumentar el éxito de las repoblaciones.

Preguntas frecuentes

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Acompaña a Flora a descubrir por qué la Laurisilva se convierte en verdaderas barreras verdes ante la propagación del fuego.