Gran Canaria Pastorea

Gran Canaria Pastorea

La ganadería extensiva es una herramienta económica, ecológica y eficaz con valor histórico y etnográfico que ayuda a prevenir grandes incendios forestales.  Más de 8.000 cabras y ovejas complementan el servicio de prevención de incendios de la isla. Son ovejas, cabras, vacas y burros ‘bombero’ que realizan labores de prevención de incendios.

 

El pastoreo del siglo XXI ya no es simplemente un pastoreo tradicional, sino que cumple también unos objetivos ambientales. A la producción de alimentos se le suma la prevención de los grandes incendios forestales, el cuidado del paisaje y la conservación de la biodiversidad. Además, la ganadería extensiva tiene un papel importante en la economía rural y circular, evita su despoblación, conserva el patrimonio y ayuda en la mitigación del cambio climático.

 

Gran Canaria Pastorea es el proyecto del Cabildo insular por el cual se adjudican superficies de pastoreo controlado o prescrito en montes públicos y barrancos y y se remunera económicamente a los pastores por el servicio de prevención de incendios forestales. Es lo que se conoce como Pago por Servicios Ambientales (PSA). En el año 2022 un total de 41 pastores participan en el proyecto.

Pastoreo controlado

El pastoreo tradicional evoluciona hacia un pastoreo dirigido y controlado donde el objetivo no es solo la producción de alimentos como el queso, la leche o la carne. Los pastores del siglo XXI se convierten en gestores del territorio.

Este nuevo pastoreo requiere que pastores y técnicos trabajen juntos, teniendo en cuenta la capacidad de carga ganadera de cada territorio y las especies vegetales protegidas, para reducir el combustible forestal con un pastoreo sostenible y ordenado. 

Algunos de los servicios medioambientales:

Cortafuegos o Áreas de baja carga

El pastoreo disminuye la carga de combustible forestal y crea un área de baja carga o lo que popularmente se conoce como cortafuegos.

 

En los grandes incendios forestales de 2017 y 2019, los frentes de fuego se pararon en zonas pastoreadas de monte Constantino, la Caldera de Los Marteles y Fontanales.

LA PROBLEMÁTICA DE LOS BARRANCOS

En la actualidad, muchos barrancos están llenos de cañaverales densos e impenetrables que generan unos incendios que están fuera de capacidad para los servicios de extinción.

 

En ciertos barrancos es tal la densidad que es imposible que pase el ganado. Para ello, cuadrillas del Cabildo abren los barrancos de manera coordinada con los pastores para su mantenimiento.

Pastoreo, biodiversidad y repoblaciones

No hay que confundir el pastoreo con el sobrepastoreo, ya que este último puede provocar fenómenos de erosión y afectar negativamente a poblaciones de especies de flora.

El pastoreo con cargas ganaderas bajas permite disminuir la biomasa sin una disminución significativa de la biodiversidad y sin la desaparición de especies nativas, ni endémicas, ni la aparición de especies exóticas. Los vallados compatibilizan las repoblaciones forestales con el pastoreo controlado para protegerlos de los incendios forestales.

Asimismo, instalación de collares con un dispositivo de geolocalización GPS en los rebaños, ayuda a la gestión correcta del pastoreo.

Acuerdo entre pastores y Cabildo

En el año 2018, se celebró en la finca de Osorio, un acuerdo entre el Cabildo de Gran Canaria y los pastores de la isla. Entre los compromisos destaca el trabajar juntos en la prevención de incendios forestales, el control de las cabras asilvestradas, la creación de la Escuela de Ganadería y Pastoreo, la declaración de las vías pecuarias y la promoción de proyectos en favor del pastoreo y la trashumancia, como patrimonio cultural inmaterial de Gran Canaria. 


En marzo de 2023 se revalidó este acuerdo que contempla el pastoreo para el desarrollo sostenible, que lo reconoce como una herramienta fundamental para la prevención de incendios forestales, que deja claro que las cabras asilvestradas no son pastoreo, que valora el papel del pastoreo en el mantenimiento de la fertilidad del suelo, en la regulación del agua y en la conservación de la biodiversidad, o que supone una fuente de alimentos de calidad, sostenibles y de cercanía, entre otros aspectos.

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Corto documental ‘Pastores del Siglo XXI, gestores del territorio, el paisaje y la biodiversidad’

 

Preguntas frecuentes

El pastoreo en Gran Canaria no está prohibido sino que es una actividad regulada.  En la gran mayoría de la isla es un uso permitido, por lo que no requiere permiso. En otros lugares se requiere de autorización y en algunos lugares es una actividad prohibida.

Dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos la actividad de pastoreo está regulada, con lo que se busca la compatibilidad entre la conservación de la biodiversidad y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales. Dependiendo la zona puede ser un uso permitido, autorizable o prohibido.

  1. Uso permitido: no es necesario pedir autorización
  2. Uso autorizable: Es necesario pedir autorización.
  3. Uso prohibido: No es posible realizar la actividad de pastoreo.

También es necesario tener la autorización del propietario, que puede ser privado o público (Cabildo o ayuntamientos).

Por un lado reduce la vegetación, lo que se conoce como combustible forestal. Al haber menos biomasa el fuego tiene menos que quemar, por lo que se reduce mucho su intensidad.

Por otra parte cambia la estructura de la vegetación. El ganado crea pequeños pasillos por lo que favorece discontinuidades horizontales en la vegetación, es decir, zonas sin vegetación que dificultan que el fuego pase de un arbusto a otro.

 

Al ramonear las ramas bajas crea discontinuidades verticales dificultando que el fuego suba a las copas de los árboles.

El pastoreo es una actividad sostenible que hace un aprovechamiento sobre un recurso renovable como es la vegetación. Siempre que se haga de una manera controlada y racional, con unas cargas ganaderas moderadas o bajas, la vegetación vuelve a rebrotar, por tanto no hay una afección negativa.

 

Equipos de investigación de las universidades canarias estudian desde hace años la respuesta de la vegetación al pastoreo en las islas, por lo que la gestión se basa en los resultados de dichos estudios.

 

Es frecuente que se confunda el pastoreo con el sobrepastoreo con cargas ganaderas elevadas. El sobrepastoreo puede llevar a una afección grave a las poblaciones de flora por lo que hay que evitarlo. 

Si, es lo que se conoce como silvopastoreo. La dehesa peninsular es un claro ejemplo. El silvopastoreo, realizado de una manera controlada, beneficia a los bosques ya que ayuda a prevenir incendios forestales. Para que exista esa compatibilidad es necesario proteger los árboles cuando son jóvenes. Eso se puede realizar mediante vallados individuales, vallados perimetrales, o gestión del pastoreo delimitando zonas y/o épocas de pastoreo.

Una cabra u oveja adulta consume unos 2 kg de materia seca al día. Por lo que un rebaño de 250 ovejas o cabras elimina media tonelada de materia seca al día. Es una buena herramienta de prevención de incendios forestales.

Puede solicitar la autorización descargando el siguiente formulario

 

Una vez cumplimentado debe tramitarlo por la sede electrónica, en el registro general del Cabildo, Ayuntamientos u oficinas de extensión agraria.

A principios de año se publica la convocatoria del proyecto Gran Canaria Pastorea para poder acceder a las superficies públicas.

No hay que confundir el ganado asilvestrado con el pastoreo controlado. Es un error generalizar y asimilar los efectos producidos por uno y otro. El ganado asilvestrado también consume vegetación pero a cambio tiene unos efectos muy negativos. Por poner algunos ejemplos:

  1. Al no haber un control, el ganado asilvestrado sobrepastorea en zonas con poblaciones de especies en peligro de extinción. Esas poblaciones de flora protegida son muy frágiles por lo que las cabras asilvestradas pueden llegar a hacer desaparecer esas especies únicas en el mundo.
  2. Al no haber un control, el ganado asilvestrado afecta negativamente a la regeneración natural de los bosques y a las repoblaciones forestales. En cambio, el ganado controlado no pastorea en dichas zonas o, si lo hace, se instalan vallados para proteger los futuros árboles.
Acompaña a Flora

Flora acompaña a un pastor para descubrir que el pastoreo puede ser una herramienta económica, ecológica y eficaz que ayuda a prevenir grandes incendios forestales.

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