El Cabildo de Gran Canaria dio la bienvenida a casi 40 pastores, cargos públicos y técnicos de escuelas de ganaderías y de capacitación agraria de España, Portugal, Francia y Alemania que forman parte del proyecto europeo ‘Fire Shepherds’ para capacitar a los pastores del siglo XXI en técnicas de prevención de incendios, para lo que estarán en la Isla durante tres días para empaparse de la experiencia grancanaria en la tradición milenaria de la trashumancia, quemas prescritas y la creación de paisajes mosaico que eviten la propagación del fuego con las denominadas ‘ovejas bomberos’.
La delegación fue recibida por el consejero de Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo, y la presidenta de Aider, Serafina Suárez, en la Granja del Cabildo, donde conocieron los entresijos de la Escuela de Ganadería y Pastoreo de Gran Canaria impulsada por la Institución insular y Aider desde 2018 con el objetivo de formar a nuevos pastores y garantizar así el relevo generacional.
Y es que el objetivo de esta iniciativa, denominada ‘Pastores de fuego’ en español, es compartir experiencias y a la vez impulsar en sus centros de formación un módulo formativo para que los jóvenes pastores tengan competencias en la gestión del paisaje y los incendios gracias al ganado, una iniciativa con gran arraigo en otras zonas de España.
Además, la mayoría de los socios comparte un denominador común, la despoblación de las zonas rurales y el abandono de la actividad rural con la consiguiente pérdida de cabezas de ganado, como sucede en el municipio de Fundão de Portugal, según explicó su concejal de Agricultura y Desarrollo, Paulo Aguas.
Por su parte, Silvia García, técnica de proyectos de cooperación internacional en el Cfppa Ariège-commange, un centro de formación profesional especializado en pastoreo de alta montaña del Ministerio de Agricultura de Francia, detalló que este tipo de proyectos permite ampliar las competencias de los alumnos para que sepan cómo manejar el ganado, para garantizar que haya alimentos suficientes para todos los animales y a la vez que hagan un trabajo de gestores forestales para mantener el bosque limpio.
Para intercambiar experiencias y conocer otras realidades, los integrantes de la delegación conocerán a los pastores trashumantes que aún perviven en Gran Canaria, explotaciones queseras y zonas estratégicas para la prevención de incendios forestales, además de tener la posibilidad de departir con el pastor Chano Zacarías, de la quesería Zacarías en la Caldera de los Marteles, en donde el trasiego de sus rebaños impidió que el fuego se adentrara en al Barranco de Guayadaque en el gran incendio de 2017.
Este pastor no fue el único que ayudó a parar el fuego que se originó en Tejeda en 2017 y que se frenó en Monte Constantino gracias a una pista y al cortafuego creado por las ovejas de Genaro López.
En el último gran incendio de Valleseco, el pastoreo de las ovejas de Félix Medina, de la Quesería Altos de Moya, y las de María del Carmen Pérez, de Quesos Madre Vieja, fueron cruciales para facilitar a los servicios de extinción apagar el fuego y salvaguardar así el pueblo de Fontanales. Al igual que lo fue el pastoreo en la zona del Cortijo del Gusano de Guía, en donde logró salvarse la repoblación forestal de monteverde realizada por el Cabildo en los últimos años del pasado siglo.
Los nuevos pastores de fuego
‘Fire Shepherds’ es un proyecto cofinanciado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea y tiene como objetivo mejorar la profesionalidad de los pastores en la ganadería extensiva, los incendios forestales y el paisaje, que arrancó en 2018 y se extenderá hasta finales de 2021.
El proyecto está conformado por 16 socios de Extremadura y Cataluña, además de Portugal, Francia y Alemania, a los que se suman la Asociación Insular de Desarrollo Local Rural (Aider) y Productores de Quesos del Noroeste de Gran Canaria (Proquenor) por Gran Canaria. Además, bajo el paraguas de Aider participa un representante de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo.
Además del aspecto formativo de los jóvenes, la intención de este proyecto es crear una red de experiencias reales, por lo que tras los intercambios realizados en Alemania y Cataluña, ahora le ha tocado el turno a Gran Canaria en donde tendrán un intenso programa de actividades.
La comitiva recorrerá casi toda la geografía de la Isla hasta este viernes, como la zona de la Degollada de Becerra en la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria y en el Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas, además de recibir una charla sobre trashumancia, pastoreo y paisaje cultural.
También realizarán caminatas por paisajes pastorales y conocerán el Cortijo de Pavón, las explotaciones queseras del Cortijo El Montañon y Cortijo de Caideros, ambos con Denominación de Origen Quesos Flor de Guía, y se trasladarán hasta la zona de Moriscos donde recibirán una explicación de las zonas estratégicas para la prevención de incendios forestales, biodiversidad, pastoreo y queso de flor.
Acudirán además al centro de interpretación de Risco Caído en Artenara y podrán descubrir productos de la tierra y mantener un encuentro con jóvenes que se dedican al pastoreo.
Ya en la última jornada, irán a la Caldera de los Marteles para conocer la Quesería Zacarías, desde donde se trasladarán hasta la Sorrueda para ver zonas de quemas prescriptas y pastoreo en barrancos para la prevención de incendios.
El pastoreo para crear espacios mosaico
La problemática de los Grandes Incendios Forestales (GIF) radica en un exceso de carga de combustible forestal debido al abandono de las actividades tradicionales como la agricultura, la ganadería y los aprovechamientos forestales, por lo que la prevención y la gestión del paisaje resultarán fundamental.
La creación de paisajes mosaicos, con zonas abiertas, campos agrícolas cultivados y pastizales, son unas de las soluciones para los GIF que avanzan de forma veloz en paisajes homogéneos y cargados de vegetación.
Y en este sentido, el Cabildo autoriza desde hace varios años el pastoreo en montes públicos y barrancos, además 60 pastores con 7.000 ovejas y cabras colaboran con la Consejería de Medio Ambiente en prevención, lo que ha permitido intervenir en 3.283 hectáreas, de las cuales 450 están en 36 barrancos de la Isla.
Además, los pastores y el Cabildo alcanzaron en 2018 un acuerdo histórico para trabajar juntos en la gestión del territorio, del paisaje y la biodiversidad, y mediante el cual la Institución insular compensa económicamente a los pastores por este servicio ambiental que prestan a la sociedad.